El abastecimiento de información y su correcta gestión en la preparación de casos legales es un aspecto crítico que no puede pasarse por alto en cualquier despacho de abogados. Sin embargo, se hace cada vez más evidente la necesidad de integrar tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, en este proceso para maximizar su eficacia y precisión.
En su momento, la Circular 1/2013, de la Fiscalía General del Estado, sobre pautas a seguir en relación con la diligencia de intervención de las comunicaciones telefónicas resultó cuanto menos un documento jurídicamente jugoso en tanto que destacaba la importancia del proceso de acopio de información, resaltando la necesidad de seguir pautas específicas en la recopilación de elementos incriminatorios.
Y yendo más allá de los elementos incriminatorios, a nadie se le escapa que en el despacho resulta crucial definir y contar con directrices claras que permitan aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas disponibles para recopilar información jurídica de calidad de manera efectiva. Una labor deficiente en este aspecto puede comprometer los intereses del cliente y, en última instancia, afectar negativamente el desenlace del caso, y por tanto perjudicar incluso reputacionalmente a la firma o corporación.
Es por ello que resulta crucial incorporar en los planes de estudio de formación de abogados el dominio de técnicas avanzadas de investigación y análisis que permitan la aplicación de técnicas idóneas y efectivas de acopio documental offline y online. afrontando entre otras muchas cuestiones las relativas a delimitar:
- Las fuentes fundamentales de información para preparar el caso.
- Las formas de búsqueda para los diferentes tipos de información documental objeto del acopio (documentación normativa, jurisprudencial, administrativa, bibliográfica, audiográfica, videográfica, hemerográfica,…) y las diferentes técnicas de acopio según se trate de investigación documental (offline u online), o según se trate de investigación de campo como ocurre con las entrevistas personales, la observación directa y personal, y los cuestionarios.
- La calidad de la información y su ciclo de vida.
- Las cualidades que tiene que reunir esa información con respecto al caso (pertinencia, relevancia, calidad, fiabilidad, legalidad, validez, vigencia y eficacia).
- El procedimiento a seguir para determinar el objeto o cuestión jurídica principal del asunto, así como las secundarias y/o accesorias.
- Cómo elaborar (diseño) una hoja de trabajo (de acopio) y cumplimentar sus campos.
- Cómo llevar el registro de novedades y su archivo.
- Cumplimiento de las obligaciones en materia de Protección de Datos, deontológico-profesionales y del resto de legalidad en el ejercicio de estas labores de obtención y tratamiento de la información.
- Cómo gestionar el acopio colaborativo cuando interviene un equipo de personas (tanto integrantes del despacho como si se trata de colaboradores externos).
- La aplicación de nuevas tecnologías y la faceta de movilidad en la labor de acopio (interesante resulta también el estudio de aplicaciones útiles para trabajar con tablet y smartphone).
- Las labores de depuración y metadatación (metataging) de esa información, su retroalimentación, actualización y consiguiente control de versiones.
- La integración con soluciones de gestión documental del despacho (ECM).
- La conversión de la información recopilada en dosieres jurídicos y su integración en la gestión del conocimiento del despacho.
- Etc.
En resumen, se debe prestar especial atención a la calidad y actualidad de la información recolectada, su pertinencia, validez y legalidad, en un obligado e inaplazable proceso de curación de contenidos, así como al cumplimiento de normativas de protección de datos y deontología profesional en el manejo de la información y en el uso de la Inteligencia Artificial en todo este proceso. Y sin olvidar el aspecto de la ciberseguridad para lo cual también pueda ayudar la tecnología blockchain a la hora garantizar la trazabilidad e inalterabilidad del ciclo de vida de la información, del contenido, del conocimiento.
Por tanto, la integración de tecnologías innovadoras como resulta la IA en las soluciones de gestión documental, es esencial para optimizar el acopio de información y su posterior integración en la gestión del conocimiento del despacho. La labor de acopio asistida por la inteligencia artificial pasa a ser un proceso crucial que determina en gran medida el éxito de un abogado, por lo que su correcta implementación merece una atención prioritaria en la formación inicial y continuada de los profesionales del derecho.
Parafraseando a Clemenceau, “Los juicios son un asunto demasiado importante como para dejarlo en manos de meros abogados”.
Gestión del conocimiento en la era de la IA
Para conocer en profundidad cómo la IA está revolucionando la forma en que las empresas capturan, analizan y aplican el conocimiento para impulsar la innovación y mantener la competitividad en un mercado globalizado, la sección de Innovación y Abogacía del ICAM ha organizado una jornada este miércoles 13 de noviembre. A través de ejemplos concretos y análisis de tendencias emergentes, se profundizará en cómo la inteligencia artificial está facilitando un salto cualitativo en la gestión del conocimiento, abriendo nuevas oportunidades para la creación de valor y la transformación estratégica.
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