El pasado mes de diciembre, José Ramón Moratalla y Sara Molina pusieron en marcha de nuevo la sección de Innovación y Abogacía del ICAM, a la que están adscritos cerca de 1.800 colegiados. Desde su presidencia, aspiran a impulsar el papel del Colegio de la Abogacía de Madrid como motor del proceso de cambio que afronta el sector legal.
Una transformación de la que se hablará precisamente el próximo 9 de abril en una jornada que organiza la sección para abordar el futuro de la profesión legal, en la que se presentará el informe “The future of legal sector”, realizado por la asociación de mujeres juristas Women in a Legal World con el apoyo de Lefebvre y Deloitte, y se hablará de los desafíos del humanismo tecnológico.
“Queremos hacer cosas diferentes y aportar valor “, aclara Sara, quien ahora forma parte como consultora y coach de Legal Management Consulting, la propuesta integral de Deloitte Legal para acompañar a la función jurídica en su proceso de transformación.
A lo largo de su carrera profesional ha participado en la consultoría nacional e internacional de diversas empresas en procesos de negocio y soluciones tecnológicas (AI, RPA) desde una perspectiva sistémica de gestión de personas y design thinking.
Por su parte, el abogado José Ramón Moratalla ha ido orientando su carrera profesional de 15 años en puestos de responsabilidad de marketing en el sector editorial y de contenidos, con un sólido conocimiento del modelo de negocio de suscripción. En la actualidad es Coordinador de Análisis de Mercado e Inteligencia Competitiva en Lefebvre.
El Consejo Asesor de esta sección cuenta con la participación de destacados profesionales del sector, entre los que se encuentran Soledad Atienza, Rosario Baquero, Ruth Benito, Agustín Born, María Cermeño, Laura Fauqueur, Raúl Herrera, Paloma Luciáñez, Oriol Miralbell, Esther Muñoz, Teresa Parada, María M. Pardo o Cristina Roura.
Para Sara “es mejor no presentarte como experto en nada porque siempre estás en aprendizaje. En el sector legal es fundamental utilizar la creatividad para transformar este mercado legal que está en plena ebullición”.
Por su parte, José Ramón ha sido testigo de la evolución de su actual compañía. “Es evidente que nuestra entidad tiene en el ADN la innovación. Creo que todos los que formamos parte de esta firma estamos imbuidos de ese espíritu. Estamos obligados a fomentar la innovación y practicarla en la medida de lo posible”.
Los Colegios de Abogados pueden innovar
Para ambos expertos, en un momento como el actual donde se han aprobado normas importantes para transformar el sistema de justicia en un modelo más cercano y colaborativo, en el que la tecnología de IA irrumpe con fuerza, los colegios de abogados tienen el reto de salir de la zona de confort y ser motor de ese cambio que llega.
“Todos los profesionales de la justicia son importantes, pero en el caso de la abogacía su papel es mayor al defender al justiciable y conocer sus necesidades. Cada operador tiene un protagonismo clave, no podemos olvidar que estamos en pleno proceso de transformación de la justicia, pero también debemos apostar por lograr una justicia smart, una justicia inteligente”, aclara José Ramón.
Desde su punto de vista, una forma de progresar en el ámbito de la justicia es “hacerla accesible y comprensible al ciudadano. Es el reto que viene después de la digitalización en este nuevo modelo de justicia que ahora se impulsa. Al final hablamos de una innovación inteligente y que propicie esa accesibilidad de la justicia a los ciudadanos”.
Por su parte, Sara destaca que “las personas son claves en cualquier cambio de modelo que se plantee. A nivel de transformación de la Administración de justicia será clave que entiendan lo que se avecina y qué pueden aportar al mismo. De hecho, de los grupos que se han puesto en marcha para dicha transformación digital hay uno que se centra en poner el centro al usuario. Se trata de apostar por la accesibilidad”.
En su opinión, este modelo digital que se quiere poner en marcha es importante pero no se puede dejar de lado al usuario final. “La tecnología debe responder a las expectativas que plantea y, como ha pasado con la irrupción de CHATGPT, se ha democratizado bastante en su uso. Ahora lo que se busca es esa accesibilidad y que realmente al interactuar ofrezca resultados que se puedan medir para ver si responde a las expectativas”.
“Nosotros hemos tenido la suerte de contar con esta Junta de Gobierno y este decano, Eugenio Ribón que está claramente enfocada hacia el tema de la innovación y que va a ayudar a impulsar el ejercicio profesional de la abogacía y de los propios despachos de abogados”, aclara José Ramón.
Al mismo tiempo recuerda “cómo en este primer año de gestión se han potenciado de forma notable todas las secciones existentes donde se analiza el derecho de forma detallada en sus distintas disciplinas. Es evidente que el ICAM está apostando por la innovación, con todo lo que está impulsando en este último año”.
El abogado, motor de cambio
Para Sara, “en ese escenario de cambio que se vislumbra en el ICAM, los presidentes de estas secciones tenemos también que fomentar dicha innovación y contar en los consejos asesores, como en nuestro caso, con profesionales con experiencia y trayectoria distinta, como directores de innovación, expertos en Legaltech, abogados de empresa o profesionales de grandes y pequeñas firmas”.
Desde su punto de vista, “la innovación se produce cuando puedes juntar profesionales de este tipo, de distintas procedencias y con ideas diferentes dispuestos a analizar los grandes temas que preocupan a la abogacía. Nosotros hemos contado con el apoyo desde el ICAM para hacer lo que estamos haciendo, eso hace que las cosas se aceleren más”.
A juicio de José Ramón, “es evidente que vivimos en un entorno de cambio importante donde se plantean muchos interrogantes que van a acompañar a los abogados y a las firmas legales en los próximos años. Ahora la tecnología es un elemento disruptivo para esos cambios. Desde esta sección queremos ser una puerta abierta al debate y a la innovación. Es bueno abrir nuevos debates sobre estas cuestiones que van surgiendo. El evento de este martes, en el que también hablaremos de humanismo tecnológico va en esa dirección”
Para ambos expertos, los despachos están afrontando distintos cambios en su estructura y forma de funcionar. “Desde la llegada de la pandemia las firmas legales y los propios abogados han asumido ciertos cambios que están ayudando a trabajar de otra manera. También los abogados de empresa son más proactivos en su papel dentro de su organización. Al final cada despacho esta haciendo suya esa parcela de innovación para impulsar nuevos modelos de trabajo y nuevas formas de prestar el servicio que también el cliente reclama”, apuntan.
