La relación entre el derecho concursal y el derecho de familia es evidente y debe ser considerada en procesos de separación o divorcio. En la última década, el aumento significativo de concursos de persona física ha hecho que este sea un ámbito de interés creciente para los abogados de familia, que deben conocer las implicaciones legales y prácticas de estas situaciones.
Por este motivo, la Sección de Reestructuraciones, Insolvencia y Segunda Oportunidad y la Sección de Familia y Sucesiones del ICAM han organizado una jornada sobre la afectación de los procedimientos de familia por la situación concursal de alguno de los cónyuges.
Para Paloma Zabalgo, presidenta de la Sección de Familia y Sucesiones del ICAM, “la problemática de los conflictos de familia es transversal y está en todas partes. Cada vez que organizamos una jornada, siempre pensamos en interactuar con otra sección del ICAM por los temas que abordamos. A familia le interesa mucho la actividad de otras secciones. En este caso abordamos las liquidaciones de gananciales y cómo afectan las situaciones de los concursos de acreedores a los cónyuges. Nosotros, los abogados de familia, abordamos esta problemática que es compleja”.
Desde su punto de vista, “en este tipo de situaciones la abogacía debe contar con una serie de conocimientos que no son habituales en los abogados de familia, pero que tenemos que conocer. De ahí la oportunidad de poder realizar este aprendizaje con la Sección de Reestructuraciones y Segunda Oportunidad que preside José María Puelles. Es una sesión práctica donde nos explican las situaciones que se pueden generar. En este tipo de situaciones, o conoces la problemática o buscas el apoyo en abogados expertos en procedimientos concursales para gestionar la situación”.
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En su opinión, “una actividad como la nuestra requiere de estudio diverso y multidisciplinar a lo largo de nuestra carrera profesional. Nosotros conocemos bien todo lo que tiene que ver con el procedimiento de familia, luego tenemos que conocer bien la liquidación de gananciales en medio de un concurso o un procedimiento de segunda oportunidad. Tenemos que saber qué va a ocurrir porque luego tiene trascendencia en el conflicto familiar, si hay menores de edad, habrá pensiones de alimento y hay que saber gestionar las tensiones entre cónyuges”.
A su juicio, “la gestión de los gananciales en medio de una crisis familiar es clave para la resolución de la misma. En ocasiones, es lógico que pidamos ayuda a esos compañeros que conocen bien estos procedimientos concursales o de segunda oportunidad. Poner en marcha este tipo de jornadas es necesario para visualizar de forma clara esta problemática y cómo los abogados de familia podemos gestionarlas sin excesivos problemas. Al final, te das cuenta de que la colaboración entre abogados de distintas jurisdicciones es necesaria por muchos motivos que podemos ver en la práctica”.
Una jornada necesaria
José María Puelles, copresidente de la Sección de Insolvencia, Reestructuraciones y Segunda Oportunidad del ICAM, es el ponente de esta mesa redonda La afectación de los procedimientos de familia por la situación concursal de alguno de los cónyuges. Esta jornada conjunta de las secciones de Familia y de Reestructuraciones, Insolvencias y Segunda Oportunidad del ICAM se celebrará el 12 de febrero de 2025.
El incremento de los concursos de personas físicas es una tendencia clara. En 2022 se presentaron en España 20.688 concursos de personas físicas, cifra que aumentó a 36.996 en 2023. Hasta el tercer trimestre de 2024, ya se han registrado 34.700, lo que hace prever que, al cierre del año, se superarán los 45.000 concursos de personas físicas presentados.
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Puelles indica que “para estas personas físicas que concursan, unas de las primeras medidas que se adoptan en el proceso concursal es la intervención de su patrimonio y el sometimiento de su economía al administrador concursal. También esta persona, al ser declarada en concurso, pierde su autonomía a la hora de contratar o presentar demandas, necesitando para ello la conformidad del administrador concursal”.
A su juicio, “todo esto afecta a los procesos de familia, no porque los jueces de familia vayan a dejar de ser competentes en los procesos en los que interviene una persona en concurso, lo que en absoluto es así, sino porque en muchas ocasiones en esos procesos de familia, cuando intervenga uno de sus miembros que se halle en concurso, junto a este deberá intervenir el administrador concursal que supla la capacidad de obligarse que haya sido pedida o limitada por la declaración de concurso”.
“La no intervención de la administración concursal en estos procesos provocará la nulidad del acto, ya sea firma de un convenio regulador, un allanamiento a determinadas medidas judiciales en materia de familia o simplemente la presentación de una demanda de divorcio sin la intervención o la conformidad del administrador concursal”, subraya.
Este experto señala que “a la vez, el juez del concurso ostenta ciertas competencias en materia de familia, como es por ejemplo en materia de ejecución dineraria, ya que el proceso concursal es contemplado en la norma concursal como un procedimiento de ejecución universal, por lo que todas las ejecuciones han de ventilarse en sede concursal, al menos en lo que a los bienes embargables del concursado se refiere. Otra de las competencias del juez del concurso es la liquidación de los bienes conyugales, trámite muy desconocido pero que es tremendamente útil, ya que permite esa liquidación en un procedimiento sencillo, rápido y que otorga una gran protección frente a las acciones de los acreedores por perjuicio o lesión”.
Desde su punto de vista, “no todo es, sin embargo, claro en una jurisdicción como la concursal, en permanente cambio. No está del todo resuelta la liquidación de la vivienda habitual común con hipoteca en circunstancias en que uno de los cónyuges se halla en concurso y el otro no”.
“Si los cónyuges se hallan en separación de bienes, se debería liquidar en su caso el 50% de la finca y el 50% de la hipoteca, pero ¿cómo quedaría la hipoteca para el cónyuge no concursado? Algunos de los acuerdos de los jueces de lo mercantil cuestionan en ese sentido el principio de indivisibilidad de la hipoteca pero, pese a lo loable de la intención de solucionar el problema, se plantean muchas dudas sobre la legalidad de la medida”, comenta.
Este experto señala que “en definitiva, hemos creído de interés celebrar esta sesión conjunta, no solo por poner en común estas cuestiones sino también para que podamos reunir a los compañeros de ambas secciones y que traten estos puntos que tienen en común, reunirlos para que compartan un café de tarde y hablen de lo que nos apasiona, el derecho”.
Concurso y crisis familiar
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Amparo Ribón, miembro del Consejo Asesor de la Sección de Familia, destaca que “este tipo de jornadas lo que pretende es subrayar la transversalidad y la interacción que existe en estas ramas del Derecho que son el derecho de familia y el derecho concursal. Los procedimientos concursales se han incrementado de forma notable y eso afecta a muchas familias”.
Para esta jurista, “cuando uno de los miembros del matrimonio entra en concurso, si está inmerso en una crisis familiar, esa crisis se ve afectada por el procedimiento concursal y eso es lo que queremos que nuestros compañeros conozcan con la ponencia de José María Puelles, abogado experto en insolvencias y en procedimientos de segunda oportunidad”.
A juicio de esta experta, “desde esta perspectiva, la competencia del juez de familia sobre estos asuntos ha dejado de ser exclusiva y excluyente, que es lo que nos dice la ley. Así también lo dice la Ley 1/2025 cuando habla de los tribunales de instancia y las secciones de familia. Pero el caso es que hay excepciones y esas excepciones son, por ejemplo, en las ejecuciones si uno de los miembros del matrimonio está concursado. En ese contexto, en los juicios de familia irrumpe la figura del administrador concursal”.
A este respecto señala que “muchas veces el cónyuge concursado que está inmerso en un procedimiento de separación, divorcio o de modificación de medidas, en muchas ocasiones estas personas necesitan la autorización del administrador concursal para poder ejercitar su vida y realizar distintas actividades. De hecho, la ausencia de administrador concursal puede dar lugar a la nulidad del proceso. Se trata de que los abogados de familia conozcan la importancia de los procedimientos concursales”. Nuestra interlocutora señala que en este tipo de debates “el ponente va a ir resolviendo situaciones prácticas que surgen en un conflicto familiar desde el punto de vista concursal. Con los ejemplos se desciende al detalle y así resolvemos las dudas de los compañeros y compañeras en este tipo de temas que son novedosos para ellos. Uno de los asuntos que se va a abordar es la problemática de la vivienda si uno de los cónyuges es concursado. La verdad es que este tema es clave y hay que saber cómo actuar. Las crisis familiares de este tipo siempre tienen una vertiente concursal importante. Vamos a ver en este tipo de talleres cómo se gestiona”.
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